¿Qué comer antes de un 10K?
Lo que comes va a ser tu combustible durante la prueba y puede aportar mucho a tu desempeño físico. Por eso es tan importante o más que el entrenamiento.
Con el balance nutricional correcto, pisarás la línea de salida sintiéndote fuerte y preparado. Aquí tienes lo que necesitas para prepararte nutricionalmente para un 10K.
Come sano
Si aún no prestas mucha atención a lo que comes, es una buena idea concentrarte en eso durante las semanas previas a la carrera. Si comes mal, te vas a sentir mal durante la prueba.
Por tanto, tu alimentación debería estar formada por grano integral, frutas, verduras y grasas saludables. De esta forma el cuerpo podrá obtener nutrientes “limpios” perfectos para la rutina de ejercicios que vas a llevar.
¿No estás muy seguro de cómo empezar? Prueba con brócoli, pollo, quinoa, arroz integral, alubias, espárragos o col. Son excelentes comidas para deportistas. Cocínalas siempre con aceite de oliva virgen extra.
¿Qué comer la noche previa al 10K?
Lo que comes la noche antes de una carrera tiene un impacto significativo en tu rendimiento. La clave es el equilibrio y la consistencia de la dieta que hagas.
Evita cambios drásticos en tu alimentación la noche previa y come algo a lo que tu cuerpo esté acostumbrado, de forma que sepas que vas a obtener los mejores resultados.
No comas demasiada pasta
Aunque es la ccomida previa a la carrera por excelencia, puede que sea demasiado para tu cuerpo. Controla bien las cantidades y no comas demasiado o puede que comiences la carrera sintiéndote hinchado e indispuesto.
Los carbohidratos son beneficiosos para un deportista, pero con moderación. A la hora de construir tu plato, puedes tomar esta referencia: 1/3 de carbohidratos complejos, 1/3 de proteínas y el resto verduras.
No te pases con el agua
Una sobreabundancia de agua también puede ser fatal para tu desempeño físico. Tomar demasiada puede resultar en calambres e hinchazón que te perjudicarán durante la prueba.
La mejor forma de saber si tu hidratación es correcta es fijándote en tu orina. Si orinas grandes cantidades con un color claro, estás bebiendo lo suficiente. Si ocurre lo contrario y orinas cantidades reducidas de un color más oscuro, deberías aumentar tu ingesta de agua.